-Que gusto encontrarté de nuevo- dijo el tipo de ojos pequeños color cafe, pero que brillaban como ningunos, muy alegre por cierto , vestia una camiseta blanca y unos pantalones cortos y color obscuro. Este saludo lo respondió el otro, no lo miró a los ojos por que su mirada se perdia en los sonidos producidos por el violín que en ese instante tocaba una melodia hermosa. Cuando dejo el instrumento a un lado, volvierón a la conversación y pregunto el tipo algre -fuiste aquella noche- entonces el violinista contesto -No ese día me encontraba un poco ocupado, tocaba en la mansion Loctudy, el hijo del dueño pedia la mano a los padres de su novia-. A lo que le respondio con tono de ironía y con una mirada maliciosa -Claro y tu estas para cuidar de ella verdad-, Guardando el violín y un poco más serio -No solo ganaba dinero esa noche-.
Caminaban cerca del parque principal , un piso rocoso conducia a unos bellos arboles frondosos. Dirijio la mirada a la catedral y cerca de ella se encontraba él, un amigo de hace mucho tiempo , y por supuesto ella, no dudaron en acercarse a él y saludarle, claro el los saludo como a sus hermanos, y entonces los presento, ellos son como mis hermanos el es Franz dando a conocer al alegre joven y dijo él es... cuando le interrumpio el joven del violin -Mi nombre es Demian-, y a lo que ella respondío -Mucho gusto caballeros mi nombre es Anais Goldman. Fue cuando dijo Andrey el hombre que acompañaba a anais dijo -es hora de irnos, Fue un gusto muchachos-.
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